Rio de Janeiro, la ciudad maravillosa por Explora24

Río de Janeiro es la “ciudad maravillosa”; sus playas y su gran avenida recostada sobre la extensa costa es un espectáculo delicioso a nuestros sentidos. La extensa vía, que recorre desde la avenida Princesa Isabel al fuerte de Copacabana, recorre la playa del mismo nombre.

Copacabana es una extensión marítima con numerosas canchas de voleibol, bares pintorescos, amplias veredas, y sendas para practicar diversos deportes, que hacen la delicia del turista.

rio de janeiro de noche

Esta gran vía costera continúa recorriendo la playa de Ipanema, con otras características; un mar más calmo, menos profundo, y en ella distintos sectores denominados “puestos”, alguno de ellos famosos pues se realizan los campeonatos mundiales de voley playero.

Es una playa, más limpia, más segura, y con menos bullicio. Así continúa el recorrido por este litoral, hasta llegar a Leblon.

Playa de Leblon

 

La playa de Leblon se desarrolla entre el Morro Dois Irmaos y el canal que junta la lagoa de Freitas con el mar, tiene una extensión de 1.3Km, y es una playa de arenas claras con un mar de alto oleaje.

Es el paseo peatonal preferido de los turistas y cariocas los días domingos. En este recorrido parcial de la belleza de Río no podemos olvidar el explendor de la Barra de Tijuca, la cual es la playa mas larga del sur de Río de Janeiro con 18 Km de extensión, con agua verdosas y grandes olas, que facilitan la práctica de deportes como surf, windsurf y otros similares.

El Cristo Redentor

 

Río de Janeiro además de su extenso litoral marítimo, que se puede recorrer por la gran avenida de veredas simétricas en ondas grises y blancas tan características del lugar, tiene otros puntos de excelencia.

Entre ellos cabe mencionar El Cristo redentor o Cristo del Corcovado levantado a 709 metros sobre el nivel del mar, que fue inaugurado el 12 de Octubre de 1931.

“El Cristo” es una escultura de 30 mts de altura, que con sus brazos abiertos al vacío fue denominada como una obra “Hercúlea”, un lugar paradisíaco. Este monumento que caracteriza a Rio se encuentra entre las grandes maravillas del mundo moderno, y es una atracción de turistas de todo el mundo.

El Pan de Azúcar

 

Otro de los puntos de sorprendente belleza de Rio es El Pan de Azúcar, un morro situado en el inicio de la bahía de Guanabara sobre una península. Tiene 396 metros de altura sobre el nivel del mar. Su nombre hace referencia a los “panes de azúcar”, forma tradicional en que se producía el azúcar y hace alusión a los largos conos de puntas redondeada similares al morro.

Se llega a su cima mediante un teleférico que cuesta alrededor de R$ 40 (reales) y que optimiza la totalidad del panorama. Desde sus distintos puntos panorámicos con asientos similares a los de un parque pueden observarse las playas de Botafogo, Roja, y una gran cantidad de veleros amarrados en la zona. El Pan de Azúcar regala una vista imperdible en especial al caer la tarde, dónde todo se tiñe de un rojizo tenue.

El Maracaná

 

Hablar de Rio, es también tener presente el gran estadío, el Estádio Jornalista Mário Filho, más conocido como Maracaná, inserto en el barrio de igual nombre, inaugurado en el campeonato mundial de 1950, y actualmente en remodelación para acondicionarlo para la Copa Mundial del 2014.

Cuando uno va a Rio siente la pasión brasilera por la música y dentro de ella por la samba, que en épocas de Carnaval (Febrero) llena el Sambódromo de alegría. El Sambódromo da Marquês de es uno de los mayores espacios para grandes eventos al aire libre de Río de Janeiro, fue inaugurado en el año 1984, y es utilizado principalmente en los desfiles del carnaval carioca.

En la majestuosidad de la avenida podemos hacer realidad nuestro sueño infantil caminar por el Sambódromo luciendo los trajes de las escolas que nos alquilan a ese efecto, y desde ya no me lo perdí.

Como podrán deducir soy un seducido de la belleza de Río, y en general de todos los paisajes de Brasil.

Calle Vinicius da Moraes, autor de Garota de Ipanema

 

Por ello y antes de concluir este recorrido en el recuerdo de mi viaje, deseo dejarles un expreso consejo, y es el de llegarse en Ipanema a la calle Vinicius de Moraes, dónde el gran poeta, y diplomático Brasileño Marcus Vinícius de Melo Moraes concibió su famosa canción la “Garota de Ipanema”.

Es un lugar cálido lleno de recuerdos y fotografías, de los personajes que pasaron, y con alguna que otro poema de Vinicius escrito en sus columnas interiores. Entre paréntesis, tienen la caipirinha más fuerte que probé en Brasil… muy buena!

Lo descripto es un sentimiento para este viajero, pero sólo es una enumeración de algunos lugares en ese Río de Janeiro tanta lindo. Personalmente recomiendo conocer y disfrutar del Río “maravilloso”.

 

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