Las cuevas marinas, creadas por la lenta erosión de los acantilados costeros debido al viento y el agua, son fenómenos naturales que se pueden encontrar en todo el mundo. Son auténticas maravillas geográficas que representan una convergencia única de elementos naturales.
Entre estas formaciones se encuentran las famosas Cuevas de Mármol. Este conjunto consta de tres estructuras distintas: la Cueva, la Capilla y un intrincado sistema de cavernas llenas de agua conocido como la Catedral de Mármol.
Las Cuevas de Mármol, compuestas principalmente por carbonato de calcio, se ubican en el Lago General Carrera, en Chile, a pocos kilómetros del pintoresco pueblo de Puerto Tranquilo.
Las impresionantes cuevas subterráneas, esculpidas completamente en mármol, se cuentan entre las maravillas más espectaculares y hermosas de nuestro planeta. Durante más de 6,000 años, el flujo constante del agua ha dado forma a estas cuevas, creando un milagro de la naturaleza que deja boquiabiertos a quienes tienen el privilegio de presenciarlo. Su encantador color se debe al reflejo de las aguas azules cristalinas del lago.
El Lago General Carrera, situado en la frontera entre Chile y Argentina, es uno de los diez lagos más profundos del mundo, con una profundidad máxima de 586 metros. Descubierto por el geógrafo argentino Carlos Moyano durante una expedición en 1880, el lago recibió inicialmente el nombre de Buenos Aires. Sin embargo, en 1959, coincidiendo con una nueva división política y administrativa en la provincia de Aysén en Chile, se le cambió el nombre a General Carrera, en honor a uno de los principales héroes de la independencia del país.
Las Cuevas de Mármol, aunque ocultas desde la costa, se sitúan aproximadamente en el centro del lago, en el lado chileno, y constituyen un tesoro natural único que sigue fascinando a exploradores y amantes de la naturaleza por igual.
Las cuevas han sido designadas como “Santuario de la Naturaleza”, una categoría de protección establecida por la legislación chilena. A pesar de este reconocimiento oficial, estas formaciones siguen siendo relativamente desconocidas fuera de la zona y pasan desapercibidas para el turismo internacional.
Durante milenios, el implacable golpeteo del agua y el viento ha esculpido la roca, revelando los impresionantes componentes de mármol y piedra caliza, incluyendo carbonato de calcio, cuarzo y limonita.
Estas increíbles cuevas de mármol azul fueron documentadas por el ítalo-argentino Onelli en su obra “Escalando los Andes”, donde relató su viaje de 1896-1897, financiado por el gobierno argentino como parte de las campañas de exploración y reconocimiento lideradas por el experto en fronteras Francisco P. Moreno. Su trabajo contribuyó a dar a conocer estas formaciones únicas y a destacar su importancia en la región.
Lamentablemente, el Lago Carrera enfrenta una amenaza significativa debido a planes de desarrollo en curso. Chile tiene previsto construir cinco represas hidroeléctricas en la región de la Patagonia, lo que potencialmente alterará los hábitats de numerosas especies únicas y en peligro de extinción, además de perturbar la belleza natural de los lagos, incluido el Lago Carrera.
Acceder a las cuevas requiere un largo y desafiante viaje. Los visitantes deben tomar un vuelo hasta la capital chilena, Santiago, y luego emprender un recorrido de 800 millas por carreteras principales hasta llegar a la siguiente gran ciudad, Coyhaique. Desde allí, se enfrentan a un trayecto adicional de 200 millas por caminos de tierra en mal estado hasta llegar al lago.
Una vez en el lago, se requiere una embarcación para llegar a las cuevas. A pesar de la ardua travesía, muchos están de acuerdo en que la belleza encantadora y única de las cuevas hace que el esfuerzo valga la pena.
Los ríos Baker y Pascua, vitales fuentes de agua para el lago Carrera, enfrentan una amenaza inminente debido a los planes de construcción de represas hidroeléctricas. A pesar de ello, el gobierno chileno se enfrenta a un serio dilema en cuanto a la necesidad de encontrar nuevas fuentes de electricidad, y la energía hidroeléctrica sigue siendo una opción viable.
Sin embargo, esta medida podría conllevar la instalación de líneas eléctricas de alta tensión sobre las propias cuevas y la inundación de partes de los valles fluviales, lo que podría afectar negativamente este paraíso de belleza natural prístina y asombrosa. Se trata de un delicado equilibrio entre la necesidad de progreso y desarrollo, y la preservación de un entorno natural único y espectacular.